Foto: Pegamo BERA BERA RTMal fin de semana para los equipos vascos, excepto para el Bera Bera que todavía se están frotando los ojos. No se lo podían creer, el Abelles tuvo la victoria en la mano y desaprovechó una ocasión única de las que no se fallan nunca.
Mal empezó en día para el Bera Bera, en la primera jugada con peligro, ensayo de los valencianos. Y los fantasmas empezaron a aparecer por Donostia. Pero los donostiarras, conocedores de la situación en la que los colocaba metió a los visitantes en su campo durante buena parte de la primera mitad, pero sin crear mucho peligro pero recortando y poniéndose por delante gracias a las patadas de Gorka Bueno a palos. Aún así el Abelles consiguió, al final de la primera parte un ensayo más que ponía el marcador en contra del Bera Bera por un ajustado 6-10. El juego como se preveía antes del choque no iba a ser brillante dada la delicada situación de los contrincantes.
La segunda parte comenzó con lo locales un poco más entonados y después de un juego lento y un poco embarullado y un par de golpes de castigo transformados por ambos equipos, Ithurbide entra en zona de marca visitante y consigue un ensayo para el Bera Bera que pone el marcador en 14-13, el cual no es transformado. Y es aquí donde llega la desgracia para el Abelles y la fortuna para los donostiarras. Golpe de castigo a favor Les Abelles, en frente de palos y a unos 8 metros de distancia con el tiempo cumplido y cuando todo el mundo en Anoeta daba por perdido el partido y sabiendo las dificultades en las que se metían, el pateador valenciano Francisco Nin cuando va a golpear el balón se resiente, según hemos sabido, de una lesión muscular que acaba de pasar y golpea el balón con la pierna prácticamente muerta fallando lo infallable.
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